13 ene 2012

Re-elecciones presidenciales: ¿Por qué? ¿Cuándo? Y ¿Cuánto? – una visión “hechiza” y “por encimita” que nace de la experiencia de las municipalidades. (2 de 2)



¿A partir de cuándo?

Al principio deje una fecha: 2024. Puede ser antes, puede ser después. Me explico… porque hay dos razones principales:

  1. Tener la figura de re-elección a partir del 2024 nos asegura no saber que vamos a beneficiará x, y ó z partido político pues no sabríamos quién quedará con el poder ejecutivo en esas elecciones.
    Además, el que exista la figura de re-elección a partir de esa presidencia, sólo asegura que "ese" presidente puede optar por lanzarse a ser re-electo, no a que será reconfirmado en su cargo un período más. Eso dependerá de si hizo un buen trabajo o no?... al final, el pueblo decide en las urnas. Aquí no estoy descubriendo América… es una copia íntegra al espíritu de las elecciones municipales: si el alcalde trabajó bien, se queda, sino, se va. ¡Es puro y perfecto!
      
  2. La segunda razón es realmente varias razones en una:
  • Hay que trabajar el tema de las reformas a la constitución de la república.
  • Es vital dejar madurar el “medio cambio” realizado a la votación con fotografía y terminar de abrir la herida logrando eventualmente que el electo sea el que se siente en el curul. Esto último, habiendo madurado un poco, nos dará diputados más conscientes de su responsabilidad ante el pueblo y en teoría tomarán mejores decisiones.
  • Importante tener un panorama más claro y bien “asentado” el nuevo mapa político (fusiones, fisiones, relevos generacionales, “descaudillamientos”, etc.). Importante. La forma en cómo los eventos del 2012 y 2014 se desenvuelvan nos definirán en este tema.
  • Corte de cuentas: clara, eficaz, eficiente, confiable, honesta, transparente, tajante, inexpugnable, imperturbable.
  • Trabajar en programas que nos ayuden a ser una población más madura en cuanto al tema de la democracia. Más educada al respecto. Menos apasionada y más crítica. Con más y mejores expectativas y que las exija a los políticos. Una población que NO SE CONFORME con políticos de segunda o tercera, como nos toca hoy en día. Que distinga quién es populista y quien es estadista. Que no sea cortoplacista y que entienda que a veces lo que se hace hoy, tiene consecuencias 10 o 15 años más adelante.


Viendo todo lo que hay que tener para que sea viable la re-elección presidencial –mas lo que a mi no se me haya ocurrido- ¿todavía creen que pensar en el 2024 es pensar con mucha anticipación? Verdad que está difícil lograrlo… pero no imposible. De plano que si un país puede hacerlo es el nuestro.


¿Por cuánto tiempo se deben re-elegir?

Considero que pueden ser dos períodos de 5 años cada uno como máximo. Algunos con quienes he tocado este tema de manera más casual, me dicen que 2 períodos de 4 años cada uno… no se… siento que es poco… 8 años es poco, pero… puede ser… es mejor que como estamos ahorita. Otros me han sugerido que sea indefinida, como los del grupo 4, a partir de la hipótesis de que si funciona ¿para que lo vamos a arruinar? y es por su sentido común una postura práctica, coherente y válida, sin embargo, me preocuparía correr antes que gatear. Es claro que deberíamos llegar hasta allá, pero no creo que en los próximos 25 -30 años tengamos las condiciones legales dadas, la solvencia institucional necesaria para auditar, una sociedad (civil y política) con el desarrollo educativo requerido, ni la madurez democrática para no aprovecharnos de una legislación que permita a alguien entronizarse en el poder período tras período.

Nuevamente: no es re-elección automática. El concepto detrás de todo esto, es que el presidente sude la camiseta para ganarse el puesto nuevamente y que convenza a la población con hechos que el plan que presentó cuando los anduvo conquistando ha sido realizado y que los resultados verificables están ahí, y que en caso de no haber alcanzado sus promesas, tenga una justificación válida. ¡Gran innovación sería!

El ego de cada quién hará su parte para no ser el presidente que por su pobre desempeño NO logró el re-enganche. Confío plenamente en la vanidad del hombre para no quedarse en la primera vuelta.

Los buenos amigos del país del Norte, segunda patria de los salvadoreños, tienen una palabra muy peculiar y que sin duda está en la raíz de mucho del éxito que han obtenido en diversos campos y que aún no he podido traducir en su plenitud al castellano. Esa palabra es “accountability” y entre otras cosas obliga al que se nombra responsable de llevar a cabo una misión o tarea, a asumir sus obligaciones y a responsabilizarse de los resultados de las mismas, sean estas buenos o malos; y por el otro lado y en igual magnitud, obliga al beneficiario o recipiendario de las responsabilidades del primero, a pedir cuentas y en base a ello a premiar, a corregir y a responsablemente aprovechar. En nuestro país, para nuestra desventaja, ni la una, ni la otra.

Solamente.


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Espero con este blog en particular, generar discusión y movimiento. Plantear un tema no muy tratado porque es relevante y porque debe tocarse. Espero que sirva como punto de partida para más de una persona que pueda llevarlo a la realidad. No creo tener todas las ideas y menos que las que se planteen, sean las buenas, pero son originales, y más importante aún, creo que estas son las cosas que debemos discutir los que queremos un mejor país y por ello con que se toque en el seno de una conversación de quienes impactan más directamente en el quehacer político del país (ojalá con conciencia y compromiso con el país); si se habla del tema en un lugar más serio, formal y apto para el debate que este su blog, me doy “por servido” y muy satisfecho de haber logrado que tengamos una posición personal, PENSADA por cada uno, sobre un tema importante para el crecimiento de nuestra nación. Ya es tiempo que pensemos por nosotros mismos y no sigamos creyendo en lo que nos dicen que tenemos que creer. Es más cómodo dejar que otros piensen por nosotros, pero sólo en el corto plazo; a la larga, el que nos manipula nos jode y nos sale caro. Sino veamos donde estamos y saquemos nuestras propias conclusiones.

Un abrazo para todas y todos en este nuevo 2012, que espero esté lleno de muchas satisfacciones y retos que vendrán saquen lo mejor de cada uno.


Carlos Arévalo
HUMAZÓN

4 ene 2012

Re-elecciones presidenciales: ¿Por qué? ¿Cuándo? Y ¿Cuánto? – una visión “hechiza” y “por encimita” que nace de la experiencia de las municipalidades. (1 de 2)



San Salvador, 4 de enero de 2012.
 
Para resucitar a este blog, quería tocar un tema que me interesa personalmente: la re-elección presidencial. Quiero escribir de esto porque nadie lo hace y considero que es importante para el futuro de nuestro país. Ni siquiera es un tema vigente. Hasta donde yo sé, nadie habla de él; entonces, quien quita y se comienza a mover el balón entre los que pueden hacer algo directamente al respecto.

Quisiera advertir a mis pocos pero fieles lectores que NO veo viable que exista la figura de re-elección antes de las elecciones del 2024, por las razones que puntualizo más abajo. Quiero decir, aunque quienes me conocen saben que no tengo bandera política (pero si mi propio criterio político), que bajo ninguna circunstancia mis palabras deben manejarse en el contexto de la política partidarista que vivimos actualmente.

Para este servidor, el concepto de re-elección: un gran ausente en nuestro diccionario democrático como país, es algo que está muy por encima del sistema electoral actual y sus incongruencias; no debe responder a intereses partidarios, y debe verse como una herramienta vital para contar con un país más organizado y mejor cimentado en la democracia; donde se premia el buen trabajo con re-elección y se castiga al que hace mal su trabajo con votos que relevan y no reconfirman a alguien en el puesto.
 
Primero, un poco de información respecto al tema.
Los países que eligen a sus gobernantes por la vía del voto, se aglutinan en 4 posturas constitucionales respecto al tema de la re-elección Presidencial:[1]
  1. Países que prohíben absolutamente la re-elección
  2. Países que permiten más de una elección al cargo presidencial pero prohíben la reelección presidencial inmediata
  3. Países que permiten la reelección presidencial inmediata, pero prohíben la reelección presidencial indefinida
  4. Países que permiten la reelección presidencial indefinida

Nuestro país se encuentra en el grupo número 2. Aquí los presidentes pueden volver a correr por la presidencia pero no de forma inmediata. Si bien la ley lo permite, no se estila el re-enganche diferido en nuestros días de Democracia. Cómo comentario quiero agregar aquí que el último que “se repitió” la banda presidencial en El Salvador fue el General Maximiliano Hernández Martínez. No entraré en detalles sobre cómo y por qué, pues no viene al caso. Nada más quiero hacer ver que esto ya no ocurre en nuestros días.

Según la misma fuente, los países que tienen una postura constitucional en acuerdo con la re-elección presidencial son los pertenecientes a los grupos 3 y 4:[2]


Grupo #3: (permiten re-elección inmediata pero NO indefinida) - Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Portugal, Eslovenia, Letonia, Grecia, Estados Unidos, Federación Rusa (aunque se puede optar de nuevo por una reelección después de haber sido electo y haber dejado el cargo al menos un período).

Grupo #4: (permiten la re-elección presidencial indefinida) - Bélgica, Bahamas, Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Suiza, Países Bajos, Liechtenstein, Luxemburgo, Malasia, Chipre, Cuba, Eslovaquia, Francia, España, Japón, Canadá, Australia, Tailandia, Venezuela, Nicaragua.


Entrando en materia: ¿Por qué es necesaria la Re-Elección Presidencial?
Contrasta bastante el tipo de país que permite la reelección y el tipo de país que no la permite. Coincide que los pobres por un lado y los “no tan pobres” por otro… sin embargo por ahí hay uno que otro colado en los grupos 3 y 4 que pareciera que usan las reelecciones para enquistarse en el poder, al estilo de las dictaduras militares latinoamericanas de los primeros 50-75 años del siglo XX. Esos países están al margen de los beneficios de la re-elección como agente de continuidad, pues utilizan la misma para hacer más de lo mismo: nada. Esto obviamente no puede llevar a nada bueno.

No quiero decir que por el hecho de tener re-elección son países ricos y los que no la permiten son países pobres… esos serían argumentums ad ignorantiam (¡que contento se sentiría “el moco”! - mi profe de filosofía de 2do. Año). Una cosa no asegura la otra, pero a mi forma de ver, si tiene mucho que ver con las condiciones de desarrollo de un país. Creo que son países que han entendido que es importantísimo darle continuidad a un proyecto de nación. Más pienso que estos países han comprendido que un período presidencial no es suficiente para ejecutar coherentemente un plan de trabajo para un país, y por ello han abrazado la idea de la re-elección como algo necesario para alcanzar esta continuidad.

Los que hemos tenido la oportunidad de desarrollar un área de negocios o un emprendimiento privado, sabemos que es difícil ejecutar de acuerdo al plan anual de trabajo, pues hay variables endógenas y exógenas que contaminan nuestras buenas intenciones de hacer bien lo planeado. Si es difícil hacer esto al frente de una empresa, que de cierta forma es un “ambiente controlado”, no digamos manejando un país donde las variables económicas, políticas, sociales y todas las internacionales, multiplican exponencialmente los obstáculos a esquivar para mantenerse de acuerdo al plan (asumiendo que lo hay).

Es lógico que si tenemos una ventana de 3 años, planearemos para 3 años; si es para 5, lo hacemos para 5 y si es para 10, pues planearemos para 10. No es extraño para las grandes empresas realizar planeación estratégica para períodos aún más largos, y no es que planeen hasta el último detalle, pues como se ha dicho antes hay variables incontrolables que alteran los planes, sino más bien, las planeaciones de esta naturaleza tienden a considerar más la visión de la empresa a futuro, los posibles escenarios políticos y económicos nacionales e internacionales que vienen; las tendencias de los mercados y los elementos que los definen en estos tiempos (tecnología, regulaciones, temas globales, etc.), de manera que puedan ponderarse en su grado de influencia y mantenerse en perspectiva para ser tomados en cuenta e influenciados de ser posible.

Si las empresas privadas hacen esto para prepararse para el futuro, ¿no es como lógico que también las administraciones estatales lo hicieran?

Al margen de la planeación estratégica de largo plazo, las organizaciones privadas llevan a cabo proyectos que sólo darán sus frutos en el mediano y largo plazo: una restructuración de la producción, la adquisición de terrenos para sembrar un producto específico, una incorporación de nuevas tecnologías, etc. Hay inversiones que sólo pueden devolvernos beneficios después de transcurridos los años necesarios para que maduren y lleguen a tener el efecto que buscábamos al realizarlas. Lo mismo es para cualquier estado. Hay programas y proyectos de fondo que sólo pueden considerarse -responsablemente- como parte del programa de gobierno, si se tiene una visión de mediano y largo plazo, y la posibilidad real de trabajar en el mediano y largo plazo.
             
Esto es lo único que voy a decir respecto a por qué constitucionalmente se debe permitir la re-elección de los Presidentes. Solamente.
 
 
Carlos Arévalo
HUMAZÓN


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El próximo viernes 13 de enero, publicaré la 2da. entrega en que presentaré algunas ideas sobre el tema de a partir de cuándo deberíamos tener re-elecciones y cuánto tiempo debería contemplarse en la figura de la re-elección. Espero me acompañen. Les invito a suscribirse al blog haciendo click en el link correspondiente.
  
[2] Pueden ver los países que integran los Grupos #1 y #2 en el link de la fuente anteriormente mencionada.